no tengo tres tetas
tampoco dos
abundantes
rulos menos
ahora
camino sobre el agua
aunque no me ves
ando comiéndome
los ojos
en los colores
de los pájaros que se quedan
pegados
a los vidrios
de la ventana
del único dormitorio
del cuarto c
de dolores sé bastante
aunque no alardee
aun duele
el costado izquierdo o
el centro del pecho
y ahí agarro
letra a letra sobre la página
blanca hasta entender
o aceptar
me copio una sonrisa extraña
que pasa
a la carcajada
A veces otros me salvan
Hoy diluvió sobre la ciudad
quedó
limpitay de a ratos sale el sol.