Ahora

no invierto en grandes empresas
sólo recupero las monedas
del estanque con sirena de lata
que fui arrojando a cada deseo.

tiempo largo otoño a otoño pasa frío a veces a veces cálido crumch crumch las bolitas amarillas del paraíso reventando bajo las pamperos azules mientras escucho a mi hermana invitando a jugar a la casita.

ahora

ahora que la luna está partida los anteojos del abuelo tampoco alcanzan para ver las cotorras que son eucaliptus de altos verdes.

Esta agua es mía.

Tocado

Al que mucho abarca
se le hunde la barca.

Espera

-Cierto
fue cuando llorabas
flores de acacias
amarillas y
en tus oídos
no entraban los gardelitos
de los buenos aires

8395 dias después
ves
que las flores
de acacias amarillas
pintan
los techos de los autos
que pasan rapiditos
los bancos
las baldosas
de la amplia rambla donde
cámara en mano
enfocás el detalle
y disparás
mientras un gardelito
hace nido
en tus oídos.

Tu pesimismo
me alisa la mota
hasta con bigudí puesto
me rodea en sí menor
me persigue en bicicleta

está tan
pobrecito
que ya
no será necesario
matar.